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La artrosis o desgaste en la rodilla es una afección sobre el cartílago que permite el movimiento de la pierna, se caracteriza por ser una enfermedad que deteriora poco a poco el cartílago y produce dolor con el movimiento o uso de la misma articulación.
Con el avance de esta afección se encuentran pacientes a los que se les dificulta caminar e incluso mantenerse en pie a causa del dolor.
Dolor: Intenso, se produce al levantarse después de estar algún tiempo sentado y aunque desaparece, es un dolor que regresa a los pocos minutos caminando o de pie. Otra característica del dolor es que desaparece con el descanso de la articulación.
Rigidez: Al paciente le cuesta movilizar la rodilla con la misma libertad de antes.
Deformidad: Se comienza a ver una apariencia diferente en la rodilla, los cambios son mínimos hay que estar atentos.
Impedimento de la movilidad: Con el paso del tiempo el desgaste de rodilla impide que el paciente pueda mover la articulación con naturalidad.
Inflamación: Algunos pacientes pueden presentar una rodilla hinchada y roja al momento de la consulta.
Esta afección, que puede darse en las diversas articulaciones del cuerpo, se suele distinguir con bastante facilidad, para lograr el diagnóstico el médico ortopedista podrá hacer lo siguiente:
En la consulta el paciente acude con preocupación alrededor del problema y explica al médico los detalles de su malestar, a través de esta conversación el ortopedista aprovecha de realizar las preguntas claves que le ayuden a esclarecer la situación.
Además, se hace una exploración de la articulación afectada, en este caso el médico observa si hay deformación, inflamación y la reacción del paciente a ciertos movimientos que le ayudan a determinar si hay desgaste en la rodilla o no.
Con el fin de confirmar las sospechas del médico ortopedista se realiza una radiografía en las rodillas que demuestra los signos de la afección en la rodilla, cambios en los huesos de la articulación, estrechamiento del espacio, hasta la presencia de espolones óseos.
Toda esta información es funcional para determinar un mejor tratamiento.
Aunque no es un examen propio del diagnóstico de la osteoartrosis de rodilla es funcional para evaluar otras posibles lesiones en la articulación relacionada con los tejidos blandos como, lesión en los tendones y/o menisco.
La ciencia aún no ha logrado determinar una causa real para el desarrollo de esta afección. Sin embargo, se han establecido una serie de factores de riesgos que aumentan la probabilidad de que un paciente padezca osteoartrosis de rodilla.
Los adultos mayores de 50 años están más propensos a desarrollar el desgaste del cartílago, aunque es una afección que puede presentarse en personas más jóvenes.
Cuando hay lesiones previas como fracturas, lesiones de menisco, fisuras, entre otras es más probable que se desarrolle un desgaste en la rodilla como resultado de este daño. Sobre todo es la causa de esta afección en pacientes jóvenes.
Como resultado de ser la rodilla una articulación de carga, que se encarga de llevar todo el peso del cuerpo, es común ver que los pacientes con sobrepeso recargan sus articulaciones causando un desgaste mayor que favorece la lesión.
Aunque aún no se ha podido identificar la razón de la diferencia entre géneros, si se ha podido observar un porcentaje mayor de mujeres que padecen osteoartrosis de rodilla.
Es necesario cuidar la salud de la rodilla antes de ser adulto mayor, mientras antes se implemente la conciencia alrededor del cuidado de la articulación mejor resultado se tendrá para evitar afecciones como el desgaste en la rodilla.
Mover la articulación frecuentemente, evitar mantenerse en una sola posición por largos períodos.
Realiza ejercicios de flexión y extensión durante el día.
Levantarte cada 2 horas para estirar las piernas.
Practicar natación.
Cambiar el colchón por uno ortopédico o alguno que sea firme.
Mantener un peso saludable.
Al sentarse y levantarse del auto hacerlo con precaución para evitar golpes y movimientos contraproducentes.
Caminar en exceso.
Cargar peso frecuentemente.
Giros bruscos con el pie fijo.
Calles empinadas o subidas.
Subir y bajar escaleras con demasiada continuidad.
Arrodillarse.
Agacharse por demasiado tiempo.
Mejorar la alimentación y la absorción de nutrientes y vitaminas también puede beneficiar la salud de las articulaciones, por ejemplo, la vitamina D causa un gran impacto en el desarrollo del colágeno del cuerpo.
Aunque no es una teoría comprobada, se pueden complementar los diversos tratamientos con la ingesta de vitamina D.
El cartílago de los pacientes no se puede recuperar, sin embargo, los tratamientos actuales han encontrado la respuesta para aliviar el malestar y el dolor.
A continuación compartiremos las opciones de soluciones que un médico ortopedista te puede recomendar para mejorar el desgaste en la rodilla.
Se recetan analgésicos y antiinflamatorios con el fin de permitir un alivio al dolor y la inflamación de la zona afectada.
La receta se practica vía oral, tópica o con infiltraciones directas dentro de la articulación.
Otro tratamiento que se aplica a través de la infiltración es un grupo de fármacos que se encargan de frenar la evolución de la osteoartrosis.
Por medio de masajes, ejercicios de fortalecimiento y flexibilidad se puede lograr desinflamar la articulación y disminuir la rigidez para recuperar la movilidad. De la mano de profesionales se puede hallar la posición y movimientos ideales.
Osteotomía: Se trata de una cirugía en donde se realiza un corte controlado en los huesos de la tibia o el fémur con el fin de mejorar el eje de carga y aliviar los síntomas.
Artroplastia (Reemplazo total de rodilla): Se aplica una prótesis que sustituye las zonas del cartílago desgastado con el fin de otorgar al paciente la recuperación de su articulación.
Artroscopia: Es una cirugía mínimamente invasiva que permite, por medio de pequeñas incisiones, acceder a la articulación y resolver problemas relacionados con la rodilla. Cabe destacar que no es un método común para tratar la artrosis de rodilla pero sí para mejorar cualquier otra situación.
Cuando el tratamiento farmacológico no ofrece mejoría al paciente y comienza a limitarse la movilidad y el uso de la articulación.
Existe una variedad de medicamentos que ayudan a aliviar el dolor, desinflamar y detener la progresión de la enfermedad que solo pueden ser recetados por un médico ortopedista.
Se deben evitar todas aquellas acciones que supongan un esfuerzo extra para la articulación de la rodilla, hay que elegir deportes o ejercicios de bajo impacto como la natación.
Aunque no se puede prevenir por completo el desgaste en la rodilla por artrosis, hay medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar esta afección.
Por ejemplo: mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente y fortalecer los músculos de las piernas puede ayudar a reducir la presión en las articulaciones de la rodilla y a mejorar la estabilidad de la misma.
Además, es importante evitar lesiones en la rodilla y someterse a controles regulares para detectar problemas de manera temprana.
No existe una vitamina específica que se haya demostrado que sea la mejor para la artrosis.
Sin embargo, ciertas vitaminas y minerales, como la vitamina D y el calcio, son importantes para la salud ósea y pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar desgaste en la rodilla.
También, se ha demostrado que algunos antioxidantes, como la vitamina C y el selenio, pueden tener propiedades antiinflamatorias que pueden ser beneficiosas para las personas con artrosis. Es importante consultar con un profesional de la salud antes de tomar cualquier suplemento de vitaminas o minerales.
El colágeno es una proteína que se encuentra naturalmente en el cuerpo y es un componente importante del cartílago articular en la rodilla.
Se ha demostrado que los suplementos de colágeno pueden ser beneficiosos para algunas personas con desgaste en la rodilla, aunque se necesita más investigación para confirmar estos beneficios.
Si está considerando tomar suplementos de colágeno para el desgaste de la rodilla, es importante hablar con un médico primero para asegurarse de que sea seguro y apropiado para usted.
El sobrepeso puede tener un impacto significativo en el desgaste de la rodilla. Con el tiempo, el exceso de peso puede ejercer una presión adicional en la articulación, lo que puede provocar un desgaste más rápido y aumentar el riesgo de desarrollar artrosis.
La artrosis de rodilla puede ser una afección dolorosa y debilitante que puede afectar significativamente la calidad de vida de una persona.
Si no se trata, el desgaste de la rodilla puede empeorar con el tiempo, lo que puede provocar dolor crónico, rigidez y una reducción en la capacidad de moverse con normalidad.
Así mismo, el desgaste de la rodilla puede aumentar el riesgo de sufrir lesiones en la articulación, lo que puede requerir cirugía para su reparación. Por lo tanto, es importante buscar tratamiento para el desgaste de la rodilla lo antes posible para evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida.