También se le suele conocer a la fractura de rodilla por el nombre fractura de rótula, se trata de una lesión fuerte que rompe el hueso dentro de la articulación o alrededor de esta, esto quiere decir que dentro de la fractura se pueden vincular tanto la rótula como la tibia o el fémur que son huesos que se unen con la articulación de la rodilla para lograr el movimiento.
Clasificación de la fractura de rodilla
La lesión que causa la fractura de rodilla puede suceder en diversos escenarios y provocar diversos tipos de rupturas, la medicina ha logrado clasificar los diferentes puntos de quiebre con el fin de establecer tratamientos específicos y funcionales para cada caso.
Fracturas de rótula:
Son las menos graves porque suelen no interrumpir la extensión de la articulación. Dentro de este tipo encontramos otras subdivisiones:
Transversales complejas.
Transversales simples.
Osteocondrales.
Conminutas.
Polares superiores.
Polares inferiores.
Estás fracturan pueden tener o no un movimiento de los fragmentos de la rótula y sin embargo no afectar el aparato extensor.

Fractura en la extremidad distal del fémur:
Son lesiones que afectan la zona del fémur que logra el movimiento gracias a la articulación de la rodilla. Los tipos dentro de esta ruptura son variados y deben diagnosticarse con precisión para ofrecer un tratamiento eficaz.
Bicondíleas: Son aquellas que por la forma afilada del fémur suelen romper la piel y músculos alrededor de la articulación.
Osteocondral: Cuando la fractura de la rótula afecta el fémur.
Unicondíleas: Puede afectar el ligamento cruzado interno de la rodilla fracturada.
Epifisiolisis:
Fractura de la extremidad proximal de la tibia:
Se producen en la parte inferior de la articulación afectando el hueso de la tibia y se clasifican en:
Fracturas de platillo tibial interno: Son menos frecuentes y menos graves también, son aquellas que afectan la parte posterior de los tejidos y ligamentos de la articulación lo que promete un panorama de recuperación más amplio.
Fracturas de platillo tibial externo: Son más graves que las anteriores porque pueden conformarse por una serie de daños en los ligamentos y el menisco.

Síntomas de la fractura de rodilla
El malestar principal ante una lesión como esta es el dolor extremo e intenso en la articulación, después de un golpe, caída o mal movimiento deportivo podemos encontrar a un paciente que no soporta el dolor en la zona. Al mismo tiempo se puede evidenciar como la rodilla presenta inflamación, hematomas y deformidad de su forma natural, el paciente también debe presentar la imposibilidad de movilizar la articulación. En otros casos más agravados la fiebre puede ser un síntoma a consecuencias de la infección en la zona fracturada.
Fractura de rodilla en adultos mayores
En los adultos mayores es mayor el riesgo de padecer lesiones óseas como fracturas por el riesgo que tienen de padecer caídas y la debilidad en los huesos que pueden padecer por la artritis.
Las personas de edades avanzadas tienen mayor probabilidad de padecer alguno de los diversos tipos de artritis que afectan el óptimo funcionamiento de las rodillas, estos pueden ser, osteoartritis, artritis reumatoide, artritis séptica, entre otras.
Cuando el paciente tiene este déficit de calcio en su estructura ósea cualquier impacto en la rodilla puede provocar una fractura, los riesgos se deben a la pérdida del equilibrio, fallas en la vista e incluso la pérdida de la fuerza muscular al caminar.
Es importante que los adultos mayores tomen conciencia alrededor de la conservación de la salud de su rodilla con el fin de prevenir o evitar una lesión tan dolorosa como la fractura de rodilla.
Causas de la fractura de rodilla en adultos mayores
Además de los tipos de artritis que pueden padecer los adultos mayores, algunas de las causas por las que se produce una fractura son:
Problemas mecánicos.
Lesiones y caídas.
Factores de riesgo que tienen que ver con el autocuidado del paciente, sobre peso, pérdida de la fuerza y flexibilidad, lesiones previas e incluso la realización de algunas actividades peligrosas.


Causas de la fractura de rodilla en jóvenes
En los jóvenes las causas suelen estar relacionadas con otras situaciones que tienen poco que ver con la salud de los huesos, en la edad juvenil los huesos se mantienen fuertes, el cartílago también y los músculos y tendones en forma para soportar diversos movimientos naturales de la actividad física de la edad.
Generalmente, las causas más comunes de las fracturas en adultos, jóvenes y niños son:
Accidentes automovilísticos.
Lesiones deportivas.
Caídas en deportes extremos.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto dura la fractura de rodilla?
El tiempo va a depender de cada paciente, cada caso es único porque las condiciones físicas, tipo de fractura y tratamiento aplicado varían entre sí. Sin embargo, se puede establecer que la recuperación de una fractura de rodilla puede tomar un periodo de tiempo entre 6 semanas y seis meses dependiendo de la situación.
¿Cuando puedo volver a caminar después de una fractura de rótula?
La decisión de tu progreso debe ser evaluada por tu médico ortopedista de confianza, que conozca el historial de tu caso y pueda recomendarte las acciones ideales después de recibir el tratamiento.
Los tratamientos para estás lesiones pueden variar según la necesidad de cada paciente desde inmovilización con férula o yeso hasta la operación e implementación de clavos o tutores.
El médico a cargo del tratamiento también establecerá un plan de rehabilitación donde te propondrá ejercicios supervisados que te ayuden a recuperar la movilidad de tu articulación.
¿Cómo inmovilizar una fractura de rodilla?
Ante una lesión como esta lo mejor es permanecer inmovil o dejar al paciente inmovil, si no se tienen conocimientos previos es necesario evitar que la extremidad se mueva, no se deben acomodar los huesos.
Nuestra recomendación es que llames a un servicio de urgencias que pueda apoyarte lo más rápido posible y que puedan trasladar al paciente a atención médica siguiendo parámetros específicos.
Si la fractura es abierta y el paciente pierde sangre puedes aplicar un torniquete o una compresa con presión para detener la hemorragia. Si no hay opciones, buscar entablillar la extremidad con una tabla larga y cintas que mantenga la pierna en una misma posición.
Rehabilitación después de fracturarse la rodilla
La rehabilitación física consiste en que el paciente recupera la movilidad después de semanas con la extremidad en una misma posición. Al principio se realizan ejercicios de flexibilidad para recuperar la flexión.
Luego se realizan algunos ejercicios de fuerza para estimular el fortalecimiento del tono múscular y finalmente el paciente puede ejercitarse con el peso de su cuerpo sobre su pierna.
Hay que tener paciencia después de una lesión como esta, se toma un buen periodo de tiempo alcanzar la capacidad de realizar actividades de la vida cotidiana, los ejercicios físicos como deportes se tardarán aún más.