El síndrome de glúteo profundo, o también conocido como Síndrome piramidal, pseudociática o falsa ciática son términos que ayudan a definir la contractura o sobrecarga del músculo piramidal, situado en la parte profunda del glúteo que ocasiona que se acorte su longitud y por ende, aumente su volumen, obligándolo a comprimir el nervio ciático.
Se caracteriza por un dolor e hipersensibilidad en la zona del glúteo, en la parte posterior del muslo o en la cadera.
Síntomas del síndrome del glúteo profundo
Cabe destacar que, la mayoría de los pacientes que van a consulta con esta dolencia, suelen tener una historia previa a los síntomas, por ello el primer paso es descartar lesiones a nivel lumbar, patologías urinarias, ginecológicas o atrapamiento intrapélvico.
Los síntomas más frecuentes suelen ser:
Hipersensibilidad y dolor en el glúteo que baja por el muslo hasta la rodilla.
Alteración o pérdida de sensibilidad por adormecimiento.
Debilidad motora.
Reflejos irregulares.
El dolor se agrava por mantenerse sentados más de 30 minutos.
Molestia al caminar o realizar alguna actividad deportiva.
Lumbago, dolor lumbar que aparece de noche y se reduce por el día
Diagnóstico
Un especialista médico ortopeda se ocupa de dar un diagnóstico. En el caso de los deportistas es muy común presentar dolor en esta zona glútea, ya que es considerada como el área de transición entre las extremidades inferiores y la columna vertebral que está muy sometida a extremas presiones.
Este es un síndrome en que se debe proceder con un diagnóstico diferencial para no confundir esta patología con una lesión de ciática.

Tratamientos para el síndrome del glúteo profundo
El tratamiento en estos casos debe ir enfocado a reducir el dolor.
Para esto se suelen utilizar tratamientos tradicionales como la fisioterapia que juega un papel fundamental con técnicas específicas para este síndrome.
Terapias Manuales para que el paciente esté en capacidad de moverse y activarse sin molestias, por supuesto que todo esto va a depender del nivel de dolor.
El especialista hará todo lo posible con tratamientos no quirúrgicos para evitar llegar a una intervención.
El uso de masajes terapéuticos profundos para tratar la contractura muscular.
Masajes con hielo, para reducir la inflamación y relajar la musculatura.
La terapia de calor también ayudaría a estirar o alargar los músculos contraídos.
Realizar estiramientos de forma pasiva y asistida de la musculatura que afecta el síndrome del Glúteo profundo.
Recuerda siempre prestar atención a tu cuerpo, si sientes mucho dolor al realizar estos ejercicios no te fuerces y procura tener un apoyo profesional para garantizar un mejor resultado
Ejercicios para el síndrome del glúteo profundo

Lo ideal es estar asesorados por un fisioterapeuta especializado que garanticen la readaptación funcional del paciente. Entre algunos de los ejercicios domésticos podemos mencionar:
Ejercicio para estiramiento completo:
Este consiste en el estiramiento del músculo piramidal. Acostarse en el suelo en posición del indio, llevando la pierna hacia atrás, hasta donde puedas sin lastimarte. Debes chequear que la rodilla de la pierna doblada, quede alineada con tu cadera.
Mantén esta postura por varios segundos y luego haz la misma operación con la otra pierna.
Al comienzo será molesto y te costará estirar la pierna pero, debes hacerlo sin forzar tu cuerpo y sin que te genere molestias.
Ejercicio para reducir la tensión.
Este consiste en sentarte en una silla con la pierna cruzada apoyada en el muslo de la otra pierna.
Inclina el cuerpo hacia adelante con la espalda recta, sin doblar las vértebras cervicales ni arquear la columna, procura no levantar el glúteo de la silla.
Aguanta la postura unos segundos, presionando un poco las piernas con tu cuerpo y vuelve de nuevo a la posición inicial.
Cambia de pierna y realiza secuencias de 2 o 3 repeticiones con cada una de las piernas.
Masaje anti dolor
Acuéstate boca arriba en una toalla, flexiona las piernas poniendo los pies planos sobre ella.
Toma una pelota de tenis o alguna equivalente a ese tamaño, poniéndola debajo del punto de tu zona lumbar donde sientas mucho dolor.
Comienza a hacer pequeños movimientos de rotación con tu cadera, de tal manera que la pelota vaya masajeando la zona.

Recuerda siempre prestar atención a tu cuerpo, si sientes mucho dolor al realizar estos ejercicios no te fuerces y procura tener un apoyo profesional para garantizar un mejor resultado
Preguntas frecuentes
¿Que tomar para el dolor por síndrome de glúteo profundo?
Lo recomendable es seguir las indicaciones del médico tratante sobre qué medicamentos tomar, la dosis recetada y la frecuencia de la misma para evitar riesgos mayores.
La primera opción del especialista es recurrir a analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares. Si el dolor persiste, lo recomendado sería la fisioterapia, si posterior a esto, no hay recuperación evidente, es porque existe una fuerte contractura.
En estos casos se recomienda la infiltración de corticoides y en casos extremos de dolor crónico se procede a recomendar una cirugía.
Cuando el síndrome persiste y es reiterativo, se debe buscar la causa y el origen, comenzando primero por observar la frecuencia con que se repite, revisar también la pisada del paciente para trabajar en procesos de readaptación de la marcha.
¿Los ejercicios alivian el síndrome de glúteo profundo?
Tanto los ejercicios frecuentes como las terapias asistidas por especialistas son lo más recomendado para aliviar el síndrome del glúteo profundo.
Esto por supuesto dependiendo del nivel del dolor. Lo ideal sería disminuir la actividad diaria acostumbrada, realizar ejercicios de estiramientos para estirar los músculos contraídos, aplicar calor en la zona glútea unos 20 o 30 minutos aproximadamente, y el automasaje.
¿Cuál es el tiempo de recuperación del síndrome de glúteo profundo?
Esto va a depender de diversos factores, entre los más importantes a destacar son el historial clínico del paciente, para comprobar la recurrencia de la dolencia, el estado de salud general y la edad.
Sin embargo, el tiempo de recuperación podría estar dentro de un rango de 2 a 4 semanas, dependiendo del grado de complejidad de esta patología.