cirugía de reemplazo total de cadera
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Se trata de una una cirugía que sustituye la articulación de la cadera dañada, que puede estar afectada por distintas razones, por una articulación artificial o prótesis.
Este proceso se realiza cuando la articulación tiene daños severos por artrosis, desgastes, artritis, osteonecrosis y fracturas en adultos mayores que imposibilitan la vida normal en el paciente.
El reemplazo total de cadera es la cirugía más exitosa en ortopedia, tiene una tasa de 97% en buenos resultados, es un procedimiento que permite que el paciente vuelva a caminar al día siguiente por lo que no debe ser considerada un fallo en el proceso de preservación.
Este procedimiento es efectivo para pacientes que son paralizados por el dolor, que han llegado al punto de no poder saltar, subir escaleras, caminar e incluso dormir bien a causa del dolor.
Aunque es un proceso quirúrgico invasivo el reemplazo de cadera es necesario cuando el paciente no encuentra mejoría en su articulación por medio de analgésicos, tratamientos no invasivos e incluso con procedimientos de preservación de cadera.
Esta cirugía tiene como finalidad recuperar la calidad de vida del paciente por medio de la eliminación del dolor y la recuperación de la movilidad de la articulación. Es probable que frente a enfermedades como artritis reumatoides, osteoartritis, osteonecrosis y/o lesiones y fracturas en la articulación, el médico ortopedista recomiende una intervención quirúrgica que reemplace totalmente el cartílago de la articulación.
No obstante, antes de decidir este tratamiento, el paciente debe superar ciertos niveles de recuperación de la cadera que tienen que ver con la edad, tipo de lesión y condiciones físicas del paciente.
Por ejemplo, antes de diagnosticar la cirugía de reemplazo total de cadera, el doctor puede recomendar tratamientos con fármacos acompañados de terapia física, tratamientos de reconstrucción de la articulación. En caso de que la articulación no mejore con estás otras opciones la solución final será la cirugía de reemplazo, que puede ser una solución definitiva para los problemas y dolores en el área de la cadera.
Actualmente se considera a este procedimiento quirúrgico como una solución segura que asegura un alivio inmediato al paciente. El Dr. José Felix Castillo, con su procedimiento, puede garantizar la movilidad del paciente en un período de 48 horas después de la cirugía lo que supone una mejoría bastante rápida de los síntomas.
Aunque la cirugía representa un alivio casi automático del dolor, es necesario cumplir un período post operatorio que cuide la integridad de la prótesis y la salud del paciente. Las instrucciones para la recuperación dependen de su médico ya que se ajustan a cada caso particular. Aunque el paciente puede caminar distancias cortas, debe considerar guardar reposo y evitar ciertos movimientos.
Algunas recomendaciones comunes son:
También es importante mencionar los otros cuidados que debe tener el paciente para evitar cualquier infección en las incisiones de la cirugía, así como otros para cuidar la circulación de la sangre después de la operación con el fin de evitar trombosis.
La cirugía de reemplazo articular ha avanzado bastante gracias a la ciencia, cada vez el procedimiento es menos riesgoso para los paciente y tienen mayor efectividad, hay que confiar en que este procedimiento brinda un alivio y bienestar inmediato que vale la pena.
Sin embargo, como cualquier procedimiento quirúrgico tiene ciertos riesgos que se deben considerar antes de realizarla con el fin de minimizarlos.
Dependiendo del estilo del médico ortopedista se pueden utilizar tres tipos de abordaje, en este caso se utiliza la posición de medio lado del paciente con la cadera a tratar en la parte superior.
Se hace una incisión de 10 a 12 centímetros que separa tejidos que deben volverse a reparar al momento de finalizar la cirugía. Esto es posible gracias a una dosis de anestesia general para eliminar el dolor.
Para colocar la prótesis se quita la cabeza femoral del paciente y se sustituye por una de metal, se coloca una copa de metal en el acetábulo y el polietileno que hace las veces de cartílago que se ha perdido va entre ambas partes.
Ahora las prótesis son sujetas con tornillos y se impactan en el hueso del paciente en cada una de las zonas requeridas.
Para terminar con el procedimiento quirúrgico el cirujano restablece los músculos y tendones antes de cerrar la incisión con sutura.
Este procedimiento tiene una duración aproximada de dos horas.
El paciente debe suspender la toma de medicamentos y suplementos que puedan alterar la coagulación de la sangre ya que se trata de una cirugía abierta. Consulta a tu cirujano ortopeda antes de automedicarte para cualquier síntoma antes y después de la cirugía.
Es importante dejar constancia de tus antecedentes médicos, enfermedades preexistentes, alergias y tratamientos actuales a tu cirujano.
Es probable que debas hacerte diversos exámenes de sangre y rayos X para que el cirujano tenga un panorama más claro de tu caso personal.
También se recomienda dejar las bebidas alcohólicas y cigarrillos que pueden ser contraproducentes para la cicatrización de las heridas.