Infección en prótesis de cadera
Contáctanos
Para recibir una atención personalizada
Para recibir una atención personalizada
La infección de prótesis de cadera es un riesgo probable, aunque de baja probabilidad, ocurre debido a la supervivencia de becterios u hongos dentro del implante plástico o metálico que les provee del “biofilm” adecuado para vivir.
Para entender lo que sucede es necesario resaltar que los seres humanos estamos rodeados por microorganismos que mantenemos bajo control gracias al sistema inmunológico, desde los alimentos hasta la piel está contaminada con hongos, bacterias y parásitos que pueden estar presentes durante la cirugía.
Aunque la cirugía de reemplazo de cadera con implantación de prótesis sea una de las más exitosas en la medicina ortopédica no quiere decir que no provoque riesgos, entre estos peligros está el desarrollo de una infección producida por bacterias u hongos comunes.
Una vez que los microorganismos se alojan en la prótesis es un trabajo más complejo para el sistema inmunológico combatirlo, con el tiempo la proliferación de las bacterias se convierte en una infección que puede causar dolor, inestabilidad y hasta el desajuste de la articulación.
La infección protésica de cadera se clasifica según el tipo de microorganismo que la haya infectado, se requiere de un análisis clínico especializado con cultivo para identificar que bacteria u hongo está causando el daño en la articulación.
Para los médicos es indispensable conocer el tipo de infección para determinar el tratamiento, ya que los microorganismos son seres resistentes que requieren de una acción específica para lograr erradicarlo.
Hay dos momentos en los que puede ocurrir una infección protésica de cadera, la primera ocurre en un máximo de tres meses después de la cirugía, mientras que la segunda y más común, se presenta en períodos más tardíos que dificulta la identificación del problema.
En un período de 1 a 3 meses después de la cirugía el paciente puede demostrar signos clásicos de infección como fiebre alta, dolor en la articulación, inflamación, drenaje de líquido purulento o con mal olor a través de la herida.
Se trata de síntomas claros que advierten de una infección gracias a que el cuerpo no ha cicatrizado la piel en su totalidad. En estos casos el tratamiento es más veloz y efectivo.
Estás infecciones se producen en un lapso mayor a los tres meses después de la cirugía, una vez que la herida está cicatrizada y los síntomas son confusos. El principal signo es el dolor, el cual puede estar relacionado a cualquier otra afección.
La proliferación de las bacterias se crea sobre la prótesis, creando un hábitat fortalecido para su supervivencia que las protege de los tratamientos lo que convierte este caso en el más complejo de sanar.
En conclusión los síntomas son:
El proceso diagnóstico de una infección en la prótesis de cadera es complejo, se requiere de la intervención de diversos profesionales que ayuden a distinguir el tipo de microorganismo y así el mejor tratamiento.
Se requiere de un médico ortopeda, microbiólogo y radiólogo para que, con un trabajo en conjunto, logren determinar el mejor camino para sanar la articulación.
Dentro de las opciones que se ofrecen para el diagnóstico entran:
Para lograr curar una infección de cadera es necesaria la mezcla de dos corrientes de tratamientos, farmacológico y quirúrgico.
En un principio el médico se enfocará en minimizar el dolor del paciente por medio de medicamentos analgésicos y antibióticos que debiliten la infección, mientras que se organiza la intervención quirúrgica.
Luego, se procede con una cirugía de desbridamiento de la articulación que consiste en acceder a la zona infectada de la cadera y eliminar todo el tejido infectado, realizar una limpieza profunda del área con el fin de disminuir la fuerza de la infección.
Según sea el caso de cada paciente el médico puede optar por limpiar la prótesis, cambiarla por otra o eliminar por completo dejando la articulación sin piezas metálicas donde vivan las bacterias.
En Panamá puedes contar con el Dr. José Felix Castillo quien es especialista en cadera y rodilla.
Para prevenir una infección de prótesis es necesario aplicar medidas antes, durante y después de la operación, trabajando en conjunto el médico y paciente pueden lograr minimizar el riesgo de infección.
Primero, eliminar aquellos medicamentos que debilitan el sistema inmunitario y proveer de una estrategia que lo fortalezca. Durante el proceso el médico ortopeda puede usar prótesis y cemento antibiótico que provee una protección efectiva frente a posibles infecciones.
Por último pero no menos importante, se debe actuar con un procedimiento después de la cirugía, manejar la curación de las heridas siguiendo las prácticas sanitarias, así como reforzar el proceso con la ingesta de antibióticos.
El Dr. José Felix Castillo es médico ortopeda especialista en cadera y rodilla.
Agenda una cita.